martes, 1 de junio de 2010

Arma de doble filo

Intento no pensarlo y cuanto más lo intento, más lo pienso.
Intento comprenderlo y no entiendo nada.
Lo complicas todo, por intentar hacerlo fácil. O quizá soy yo, que lo veo de otro modo, que lo siento de otro modo.
Cuando sabes algo, puedes asumirlo te guste o no, pero si sólo lo intuyes, si no sabes si es así, cómo hacerlo?.
Si me acerco te alejas, o lo parece, pero de pronto vuelves, te explicas, lanzas un papel al aire y yo no sé si tengo que cogerlo o dejarlo caer de una vez.
Sobretodo no sé si quiero cogerlo otra vez. Estoy al límite de nuevo, porque no entiendo nada, pero no puedo pasar página sin comprender.
Igual es que no quiero entenderlo, igual es que no quieres hacerte entender.
Arma de doble filo, que al final, acaba alcanzándome a mi.